Esta vez inicie el recorrido desde Guasca, cercado de cerros. Lugar de reliquias naturales e importancia indígena.
Escogí en esta ocasión este lugar para hacer algo muy importante. Después de tanto tiempo de pedalear con mi negrita subiendo a páramos decidí finalmente bautizarla.
Leyendo algunos mitos y leyendas sobre los páramos me enamore de un nombre el cual, para mi, tiene un gran significado por las muchas experiencias que he tenido en los páramos y su neblina.
Como el nombre es de gran importancia en las montañas paramunas Colombianas, decidí buscar una laguna en un páramo, que me permitiera hacer mi pequeño ritual de bautizo a mi negrita.
En las inmediaciones del páramo de Guasca, junto a unas grandes cuchillas existe una hermosa laguna rodeada de vegetación y bellos paisajes, Laguna Panda…
Escogí en esta ocasión este lugar para hacer algo muy importante. Después de tanto tiempo de pedalear con mi negrita subiendo a páramos decidí finalmente bautizarla.
Leyendo algunos mitos y leyendas sobre los páramos me enamore de un nombre el cual, para mi, tiene un gran significado por las muchas experiencias que he tenido en los páramos y su neblina.
Como el nombre es de gran importancia en las montañas paramunas Colombianas, decidí buscar una laguna en un páramo, que me permitiera hacer mi pequeño ritual de bautizo a mi negrita.
En las inmediaciones del páramo de Guasca, junto a unas grandes cuchillas existe una hermosa laguna rodeada de vegetación y bellos paisajes, Laguna Panda…
El recorrido
Saliendo de Guasca tome vía a Gacheta. Después del primer largo ascenso tomé un desvió por un pequeño sendero luego de pasar un parador. Al retomar la carretera tomé un desvió a la izquierda por la vereda potrerito y realice otro largo ascenso. El regreso fue por la via pavimentada Gacheta-Guasca.
Saliendo de Guasca tome vía a Gacheta. Después del primer largo ascenso tomé un desvió por un pequeño sendero luego de pasar un parador. Al retomar la carretera tomé un desvió a la izquierda por la vereda potrerito y realice otro largo ascenso. El regreso fue por la via pavimentada Gacheta-Guasca.
Si! por ahi toca pasar!
La aventura
Bueno, para iniciar esta aventura tome la vía que conduce de Guasca a Gacheta, la cual sube hasta casi 3.400 m.s.n.m. Esta es una vía pavimentada muy tranquila rodeada de arboles que atraviesa una zona de subpáramo.
Buscando algo mas divertido que una vía pavimentada, al llegar casi a lo alto de este camino me desvié por una trocha. Un camino que, me imagino, alguna vez fue transitado, pero al parecer ha pasado mucho tiempo sin que alguien vaya allí. El pasto esta bastante crecido y debido a la ola invernal por la que estamos pasando todo parecía un pantano, muchos charcos y muchos arboles caídos pero también un par de bonitas cascadas y un paisaje de un valle verde entre montañas. Bastante humedad pero gracias a ella muchas orquídeas y musgos que le dan ese toque de magia a esta zona de subpáramo que combina la vegetación del bosque andino con algunos pocos pequeños frailejones… Único!!!
Bueno, para iniciar esta aventura tome la vía que conduce de Guasca a Gacheta, la cual sube hasta casi 3.400 m.s.n.m. Esta es una vía pavimentada muy tranquila rodeada de arboles que atraviesa una zona de subpáramo.
Buscando algo mas divertido que una vía pavimentada, al llegar casi a lo alto de este camino me desvié por una trocha. Un camino que, me imagino, alguna vez fue transitado, pero al parecer ha pasado mucho tiempo sin que alguien vaya allí. El pasto esta bastante crecido y debido a la ola invernal por la que estamos pasando todo parecía un pantano, muchos charcos y muchos arboles caídos pero también un par de bonitas cascadas y un paisaje de un valle verde entre montañas. Bastante humedad pero gracias a ella muchas orquídeas y musgos que le dan ese toque de magia a esta zona de subpáramo que combina la vegetación del bosque andino con algunos pocos pequeños frailejones… Único!!!
el camino es bastante fuerte, a pesar de ser en descenso me toco pedalear, y muy rápido, ya que hay muchos tramos en que la llanta queda parcialmente cubierta de agua o barro… alguna veces lograba soltar el freno y dejarme llevar pero la velocidad no excedía los 20 km/h y eso podía ser bastante rápido ya que de repente me podía encontrar con zonas empantanadas ante lo cual me tocaba bajar el cambio rápidamente y pedalear muy duro para no bajar los pies, cosa que a veces resultaba imposible y terminaba con los pies totalmente metidos en el lodo.
Tierno animal!
También es un camino en el que tuve que enfrentarme cara a cara con vacas y toros, lo cual me pareció realmente extremo, muchas veces no se movían de su camino y me tocaba echar la bici al hombro para pasar por alguna zona enlodada alrededor. Eran ellas o era yo y en 1 de los 3 encuentros me toco a mi mojarme porque no se movían. Grupos de 10 a 15 vacas y toros mal contados, en un camino de no mas de 3 metros de ancho en el que, en los bordes, se formaban grandes zanjas donde bajaba mucha agua; ellas me temían y yo temía que me temieran porque el temor las puede forzar a hacer cosas estúpidas, como atacarme. En la foto verán uno de esos tiernos animalitos con los que me topaba que, por suerte, muchas veces corrían lejos de mi.
puente improvisado
También en este trayecto en descenso me tope con un rio, no muy ancho pero si profundo, en el que la única forma de pasar era por un puente improvisado, que quien sabe hace cuanto tiempo estaba allí. El puente consistía de 2 palos no muy gruesos pero si largos, que a duras penas soportaban mi peso, un tronco para la bici y otro para mi. Mas extremo!
Después de bajar varios metros aproximadamente a 2.800 m.s.n.m. el camino se compone y se convierte en una vía destapada donde un par de kilómetros mas adelante por fin se empiezan a ver algunas fincas.
Esta vía desemboca nuevamente a la carretera , donde un par de kilómetros mas adelante hay un desvió que sube a otro páramo en el que se encuentra la laguna que buscaba. Un camino veredal que asciende hasta 3.100 m.s.n.m.
Después de bajar varios metros aproximadamente a 2.800 m.s.n.m. el camino se compone y se convierte en una vía destapada donde un par de kilómetros mas adelante por fin se empiezan a ver algunas fincas.
Esta vía desemboca nuevamente a la carretera , donde un par de kilómetros mas adelante hay un desvió que sube a otro páramo en el que se encuentra la laguna que buscaba. Un camino veredal que asciende hasta 3.100 m.s.n.m.
sendero en el páramo
Inicie este largo ascenso por el camino veredal pero llegando a 3.000 m.s.n.m. encontré un pequeño sendero que me llamo mucho la atención. Un camino (singletrack) muy llamativo el cual no me aguante las ganas de recorrer un poco. Como no sé perderme (entiéndase mi ironía) tome este camino y como cosa rara, entre más me adentraba, más me llamaba la atención. La vegetación es muy particular, la neblina le da mucho misterio y el hecho de saber que poca gente ha transitado por allí, llamaba mucho más mi atención. Recorrí varios cientos de metros por este sendero y me encontré con otro rio, mas caudaloso, con otro puente de troncos y otra locura más para el día. Este puente no se veía tan improvisado, aunque si era algo peligroso debido a que estaba muy mojado y los troncos lizos sin textura alguna. Obviamente esto me animó mucho más a seguir!
Luego de pasar este puente, unos metros mas adelante, junto a una pequeña laguna, con una leve neblina y entre montañas y bosque andino me encontré con una hermosa casa abandonada. Vidrios rotos, nada en su interior y la vegetación apropiándose del lugar. Tenebroso y a la vez fantástico!
Luego de pasar este puente, unos metros mas adelante, junto a una pequeña laguna, con una leve neblina y entre montañas y bosque andino me encontré con una hermosa casa abandonada. Vidrios rotos, nada en su interior y la vegetación apropiándose del lugar. Tenebroso y a la vez fantástico!
el otro puente...
En esta casa terminaba el camino, por lo menos transitable con bicicleta. Se veían otros pequeños senderos pero con la humedad del momento era imposible transitarlos.
Feliz de haber conocido este sector me devolví al camino veredal para continuar ascendiendo en busca de la laguna. Al salir al camino solo me tomo un par de cientos de metros para llegar a una finca propiedad de la empresa de acueducto de Bogotá que termino con mi ilusión de conocer la laguna. Resulta que este sector ya hace parte del complejo de páramos Chingaza y allí hay un guardabosques que no te deja pasar a menos que tengas permiso. Fue muy agradable encontrarme con este hombre y platicar un poco con él, pero muy triste no poder seguir subiendo para encontrar la laguna.
Feliz de haber conocido este sector me devolví al camino veredal para continuar ascendiendo en busca de la laguna. Al salir al camino solo me tomo un par de cientos de metros para llegar a una finca propiedad de la empresa de acueducto de Bogotá que termino con mi ilusión de conocer la laguna. Resulta que este sector ya hace parte del complejo de páramos Chingaza y allí hay un guardabosques que no te deja pasar a menos que tengas permiso. Fue muy agradable encontrarme con este hombre y platicar un poco con él, pero muy triste no poder seguir subiendo para encontrar la laguna.
Un poco achantado tome camino de regreso, baje nuevamente hasta la carretera y el resto de camino de regreso lo hice por la vía pavimentada (si me tomo mucho tiempo bajar la trocha, ni pensar en volver a tomarla de subida).
Un momento y el ritual de bautizo???
Bueno! con el animo de llevar a cabo mi ritual, al llegar a lo alto del páramo por carretera, me desvié por un pequeño camino tan solo unos metros donde hay una pequeña cascada. Recogiendo agua de este rio de páramo limpie todo el lodo que había quedado en mi bici, di un gran agradecimiento a las montañas paramunas por permitirme nuevamente adentrarme en ellas y otro agradecimiento y homenaje a MAPALINA, nombre que ahora lleva mi bici en honor a la diosa de la niebla de nuestros paramos Colombianos, esa que nos recuerda que estos lugares sagrados son de gran importancia y no deberíamos entrar allí para dañarlos.
Un buen final y para terminar muchos kilómetros en descenso hasta llegar nuevamente a Guasca y regresar felizmente a mi Bogotá.
70 kilómetros de recorrido con 2.500 metros de desnivel en ascenso. Buen día.
Un momento y el ritual de bautizo???
Bueno! con el animo de llevar a cabo mi ritual, al llegar a lo alto del páramo por carretera, me desvié por un pequeño camino tan solo unos metros donde hay una pequeña cascada. Recogiendo agua de este rio de páramo limpie todo el lodo que había quedado en mi bici, di un gran agradecimiento a las montañas paramunas por permitirme nuevamente adentrarme en ellas y otro agradecimiento y homenaje a MAPALINA, nombre que ahora lleva mi bici en honor a la diosa de la niebla de nuestros paramos Colombianos, esa que nos recuerda que estos lugares sagrados son de gran importancia y no deberíamos entrar allí para dañarlos.
Un buen final y para terminar muchos kilómetros en descenso hasta llegar nuevamente a Guasca y regresar felizmente a mi Bogotá.
70 kilómetros de recorrido con 2.500 metros de desnivel en ascenso. Buen día.