El pasado domingo realice otro excelente recorrido de muchos kilómetros, largos ascensos y mucha trocha.
En esta ocasión la cita fue con un grupo apasionado por la bici que motivan a mucha gente a pedalear y conocer los alrededores de la ciudad.
El objetivo, una bella trocha por el camino real que conduce a Tena, Cundinamarca.
En esta ocasión la cita fue con un grupo apasionado por la bici que motivan a mucha gente a pedalear y conocer los alrededores de la ciudad.
El objetivo, una bella trocha por el camino real que conduce a Tena, Cundinamarca.
El recorrido
Salimos por Fontibón, pasando por Mondoñedo vía la Mesa. Via a Tena solo hay un corto ascenso de 4 km seguido de un largo descenso. Después de aproximadamente 60 kilómetros de recorrido se encuentra la entrada a este camino mucho antes de llegar a Tena. Al llegar a Tena el regreso a Bogotá fue un largo ascenso por vía pavimentada.
Salimos por Fontibón, pasando por Mondoñedo vía la Mesa. Via a Tena solo hay un corto ascenso de 4 km seguido de un largo descenso. Después de aproximadamente 60 kilómetros de recorrido se encuentra la entrada a este camino mucho antes de llegar a Tena. Al llegar a Tena el regreso a Bogotá fue un largo ascenso por vía pavimentada.
La aventura
el camino estaba bastante resbaloso por una leve llovizna en la mañana. El descenso por estas piedras y los varios caminos singletrack son muy divertidos pero de mucho cuidado cuando están mojados ya que las rocas son un “jabón” y es muy fácil perder el control, hasta caminando. Del recorrido por esta trocha tuvimos varias caídas (nadie se salvó), a mí me dejo 2 pequeños morados en las piernas y un dedo de la mano muy adolorido, a un compañero le cobro un poco más la trocha dejándole una pequeña herida en su brazo, un golpe en la espalda y varias caidas más. A pesar de los golpes, cuyos efectos pasaran en un par de días, la aventura por esta trocha es única y realmente divertida.
Junto a este camino está un pequeño rio con un par de cascadas en las cuales se puede recargar energía, aguas frías pero con un clima perfecto, tan solo un poco caliente.
La vista, el rio, la vegetación y los pequeños senderos de pura trocha hacen de este un lugar único para nuestras bicis de montaña.
Este camino finaliza en Tena donde, después de animarnos comiendo una de las deliciosas arepas que allí se venden, se inicia un fuerte y largo ascenso para regresar a Bogotá por la 80. Son 25 Kilómetros en ascenso que lo llevan a uno de 1.350 m.s.n.m. a 2.700 m.s.n.m.
En total una pequeña aventura de un día de 130 kilómetros incluyendo una fuerte trocha en descenso y largos ascensos en pavimentada.